jueves, 27 de julio de 2017

El regreso a Tierra Ortiga

Un año más vuelvo a Tierra Ortiga, donde la cobertura sigue brillando por su ausencia. Llegar al pueblo cada verano es como una terapia de desintoxicación: campo, sol, silencio para meditar (cuando los niños no gritan)… pero también mareos y sudores fríos, sobre todo cuando toca trabajar, hacer entrevistas, llamadas, enviar mails y cumplir fechas de entrega. Esas cosas de periodista que la vida de pueblo no entiende.

De lo que sí entiende el pueblo es de ortigas y bichos. No hay mejor lugar para poner a prueba los productos InsectDHU de la línea pediátrica de DHU, Mama Natura, que nos han llegado a través de la comunidad de blogs maternales Madresfera.

Uno es un mini roll-on para calmar el picor de los picotazos de insectos. ¡Y sin amoniaco! Qué sí, que es muy efectivo, pero te da nosequé echárselo a los peques, con esa piel tan fina y delicada que tienen. Aún más si se tiene que lidiar con pieles atópicas y dermatitis.

El otro es una crema para calmar las urticarias producidas por medusas y (oh, sí, ah) ortigas. De las primeras por aquí sólo vemos las de Buscando a Nemo y Bob Esponja por la tele. Pero de las segundas vamos sobrados. Encima, el primer hijo tecnológico las confunde con la hierbabuena, y como no tiene Google para cotejar vía imagen…

¡AL TURRÓN!

O, en este caso… ¡al roll-on! (ya, malísimo, no me lo tengáis en cuenta).

En el sello de calidad de Mama Natura se nos pedía que valorásemos cinco características: eficacia, olor, formatos disponibles y composición. Empecemos por el roll-on y nuestra experiencia con él.
Durante la primera noche que pasamos en el pueblo, los bichos se cebaron con el pequeño aprendiz tecnológico. No sabemos si fue araña, mosquito o pterodáctilo, pero apareció a la mañana siguiente hecho un cuadro. ¡Hasta en la planta del pie tenía el pobre! ¡Con lo que jod… roba!

Era el momento propicio para probar el mejunje de Mama Natura. Y la verdad es que funcionó, porque no le vimos rascarse ni protestar en todo el día. A mí también me tocó usarlo en algunos puntos y he de reconocer que me calmó el picor en pocos segundos. En todos menos en uno que tenía en un nudillo de la mano. Quizás surta menos efecto en articulaciones o zonas con más hueso que chicha.

El olor es agradable, muy de los remedios que mi abuela preparaba con plantas aromáticas, con un cierto toque a citronella que ayuda como repelente y sin el pestazo que deja el amoniaco. La textura no es demasiado líquida y algo grasa. En cualquier caso, es agradable al tacto y la piel lo absorbe bien.

Está compuesto a base de plantas con propiedades antiinflamatorias, antipruritosas y repelentes. En concreto: ledum palustre (alivia los síntomas de las picaduras), echinacia angustifolia (antiinflamatorio), urtica urens (calma el picor), aceite de citronella (repelente), aceite de eucalipto (antiséptico y antiinflamatorio) y agua de Hamammelis (calma y regenera la piel).

En cuanto al formato, de 10ml, es pequeño y manejable, ideal para llevar en la riñonera sin que abulte y de los que se pueden llegar a gastar antes de que se caduque (una vez abierto, conserva sus propiedades durante dos años).

Aunque en el envase asegura que puede emplearse desde el nacimiento, a nivel farmacéutico no lo recomiendan antes de los 2 meses, y se advierte de que, aunque es un producto con muy buena tolerancia, si las pieles son muy sensibles es importante hacer una prueba de sensibilización colocando unas gotas en el dorso de la muñeca.


NOTAS (DE 0 A 5)
EFICACIA: 4; OLOR: 5; FORMATO: 5; COMPOSICIÓN: 5

ROCES Y URTICARIAS

Pasemos a la crema para urticantes. Ésta la hemos usado menos, pero hemos tenido también buenos resultados. Como comentaba antes, nuestro hijo mayor tuvo la brillante idea de recoger ‘hierbabuena’ de la que pica. Al leve roce de la ortiga pegó un grito que le escucharon tres pueblos más allá del nuestro.

Bien por mí que tuve la precaución de echar los dos tubos de Mama Natura en la riñonera antes de salir de ronda campestre (yo, que voy de valiente por la vida y la mitad de las veces me lo dejo todo en casa, hasta las toallitas). Le echamos y en seguida se le calmo el escozor.

En este caso se trata de un gel para extender, en formato de 25g, también con un ligero toque graso pero no pegajoso, y refrescante gracias al efecto del eucalipto. Tiene un olor similar al del roll-on y su composición también es parecida, con ingredientes más naturales que químicos.

Por otra parte, me ha resultado útil para calmar las rozaduras que me salen en las piernas al chocar piel con piel. Tengo los muslos anchos y andar con falda sin pantalones, mallas u otra prenda que los proteja, a la larga, me provoca rojeces y escozor. Probé a extender un poco del gel y me vino de perlas para atenuar la quemazón que tenía sin efectos secundarios aparente. Ale, ya tenéis una nueva aplicación.

NOTAS (DE 0 A 5)
EFICACIA: 5; OLOR: 5; FORMATO: 5; COMPOSICIÓN: 5

Como podéis leer (si la cobertura me ha permitido colgar el post), mi percepción sobre estos productos ha sido muy buena, me han gustado sus resultados y, sobre todo, saber que puedo desterrar el amoniaco de mi botiquín. Yo, desde luego, repetiré si la industria dermatológica me lo permite.

¡FELIZ VERANO SIN PICADURAS!