viernes, 27 de enero de 2017

#VDLN 28: Unas risas, por favor





Desde que acabaron las navidades me he puesto en modo 'non stop'. Llevo varios días escribiendo reportajes y noticias poco agradecidas, a lo que se suma la llegada de Mr. Tiriti (Trump, Trump, Trump) a la Casa Blanca, que jornada tras jornada nos da nuevas alegrías (notese la ironía en mis palabras). Y, para colmo, esta semana me ha tocado dentista.


Necesito un 'break' musical, algo que me arranque una sonrisa, y para ello no me vale ni el último disco de Metallica, que no me está gustando un carajo, ni los últimos hits de Amon Amarth, que son tremendamente útiles para descargar rabia y adrenalina. Ni si quiera el disco de chill out que me grabó una colega para desestresarme.

No, lo que hoy necesito son las canciones de Gigatrón, del Reno Renardo, de Mamá Ladilla... esas canciones de coña, repletas de tacos, de burdas obscenidades... temas con los que Beethoven se revuelve en su tumba, capaces de hacer temblar al mismísimo Don Giovanni. Pero hay momentos en la vida en los que vienen bien, por aquello de echarse unas risas, para qué lo vamos a negar.

La primera se la dedico a todos los que lloráis de emoción con los libros de 'Yo fui a EGB'. Si no conocéis el Crecí en los 80 del Reno Renardo, dadle al Play y empezad a visualizar (porque hay que ver el vídeo). De nada.


En un post como éste no puede faltar Gigatrón, que aunque no son de mis favoritos, hay que reconocerles el mérito de haberse convertido en los pioneros del heavy de coña en España. Se hicieron fuertes con su versión de Final Countdown (en su caso, Te peto el cacas), aunque yo prefiero la de Paradise City (o Prepárame el Chichi) de Guns and Roses.


También voy a incluir a Manolo Kabezabolo en este set list. Me trae muy buenos recuerdos de juventud, de una época oscura en la que iba a catequesis para la confirmación (en serio), a misa todos los domingos (de verdad de la buena) y a clases de guitarra eclesiástica después de la eucaristía (palabrita del niño Jesús).

Resulta que, sin saber cómo, se unió a nuestro Amo a Laura Team un tío más punky que siete imperdibles clavados en una oreja, que me enseñó los mejores temas de Manolo Kabezabolo y que me grabó su primera maqueta cutre-garajera que, por supuesto, hice circular por el instituto. La de cosas que se aprenden en la casa del Señor...

No se alarmen, queridos lectores, de la calidad instrumental de este tema, El aborto de la gallina. El verdadero intríngulis está en la letra.


Otros grandes de la risión punk musical son Mamá Ladilla, que tienen kilos y kilos de temas de este calibre, y que cuentan con Juan Abarca como compositor y maestro absoluto de las aliteraciones. Si he de quedarme con una de sus canciones, hasta el 21 de marzo y a partir del 21 de junio no lo dudo: Pobre Principito.


Pero si hay un grupo que merece estar en el top 1 de este post es, sin duda, Siniestro Total, grandes iconos de la irreverencia punk y unos cachondos de mucho cuidado. Su disco 'Ante todo mucha calma' debe ser mi directo favorito con mucha diferencia. Os dejo aquí un clásico, Assumpta, esa chica tan mona que vivía en Barcelona. Y una de las primeras canciones que se aprendió el primogénito.


¿Conocéis alguna otra canción que pueda alegrarme el final de esta larga semana? Porque...

¡¡POR FIN ES VIERNES!!


Y recordad: ¡¡hay que votar para los Premios Madresfera!! ¡¡Queda poco más de una semana para que se cierren las líneas!! ¡¡Y estoy nominada a mejor blog de tecnología!! (Guiño-codazo-guiño) Ahí lo dejo...  





martes, 24 de enero de 2017

¡Nominada! (guan mor taim)

¡Ya están aquí los premios Madresfera!
¡Y un año más vuelvo a estar nominada! (Dio sabrá por qué)


Lo de que ya están aquí es una forma de decirlo, porque mientras yo estaba a por uvas, el resto de las maternoblogueras y paternoblogueros llevan prácticamente más de una semana solicitando el voto. Pero dónde están mis modales. Lo primero es lo primero: dar las gracias a Madresfera por meterse de nuevo en tamaño embolado, que tanta vidilla nos da, y a aquellos que me dieron su voto a mejor para estar entre los 25 mejores blogs de maternidad y tecnología.

Ahora necesito que os volváis a mojar, y que mojéis a vuestros colegas. Y a los colegas de vuestros colegas. Porque, sí, yo también os voy a pedir el voto y voy a colarme en vuestras carpetas de spam.

Teniendo en cuenta mi constancia escribiendo y la cantidad de seguidores que acaparan mis redes sociales sé que ganar no va a ser tarea fácil. Soy consciente de mis posibilidades, sobre todo después de ver que me 'enfrento' a temibles competidores que se han ganado su posición a golpe de post. Pero, oye, que me hacen a mí ilusión estas cosas.

Muchos pensaréis "pues para la ilusión que le hace, no se lo está currando un carajo". Correcto al 100%. Sé que no es excusa, pero he tenido una de esas semanas del infierno y no he podido sacar al Trump que hay en mi interior... hasta hoy.

Por eso estoy aquí, con algo de retraso, buscando vuestro favor.

Puedo prometer y prometo dejaros un blog transparente y libre de phising y cajas B, siempre conciliador y favorable a la educación de nuestros hijos, nuevas tecnologías mediante, y a todo aquello que huela a sano progreso y productiva evolución.

No puedo comprometerme a escribir con una periodicidad fija, pero sí os aseguro que lo voy a seguir intentando con todas mis fuerzas. ¡Yes, I can!

Por supuesto, quiero aprovechar el momento para tender la mano y crear lazos de unión y hermanamiento con los otros blogs nominados en la categoría tecnológica: Cosiendo la brecha digital; La nave del bebé; Mom and Geek; Jessica Gestoso; la última premiada IWomanish (qué pedazo de blog tienes); Mami, quién ha cogido mi Ipad; Mi mama tiene un blog; En mi humilde opinión; Mamá conectada; Padres Frikis (qué fan soy de vuestra pixelada cabecera); Una madre como tú; Mamá es bloguera; Una mamá millennial; Geeky Father; Mamá también Sabe (otra dura de pelar); Crisnasa; Mi padre es guapo y mi madre es lista; Pequetablet; Blog pedagog; Oh, soy Mamá; Siguiendo a Marta; De peques y grandes; Entre papis; y Todo el día conectados. ¡¡Suerte a todos!!

Y ya sabéis...

VOTA CIBERMADRE
¿DÓNDE?

sábado, 14 de enero de 2017

#VDLN 27: Nostalgia de pañales y chupetes

 

Éste no es un finde como otro cualquiera. Nuestro nativo digital más pequeño está empezando a dejar de ser pequeño. ¿Y por qué? Porque ha empezado la temida (voz con reverb)... ¡OPERACIÓN PAÑAL!
Por si fuera poco, parece que le ha entrado la madurez de golpe y también lleva varias noches dejando su chupete en el cajón. Así, sin que nadie le obligue. Sin inventar mentiras de que se lo llevó el viento como a María Sarmiento. Totalmente autogestionado.

Por un lado siento orgullo; por otro, un hondo pesar al ver que ya casi no me queda nada de bebé en casa (ojo, he dicho bebé, con acento en la 'e' y sin 'r' final, que ya os veo haciéndome chistes de gintonics). Miro los vídeos que le he grabado a lo largo de estos dos años y se me salta la lagrimilla nostálgica, sobre todo sabiendo que esa experiencia no se va a repetir más (no, no voy a ir a por la niña, ni a por el tercero, ni nada que se le parezca).

Me gustaría dejar aquí algo de esa nostalgia, en este Viernes (ya sábado) Dando La Nota. Y no hay mejor grupo para potenciarla que Creedence Clearwater Revival.


¿Por qué? Será por su cadencia, por su condición hippie viejuna, por esa personalidad que le imprimía la voz de John Fogerty, a veces limpia, a veces rasgada, a veces nasal, o quizás por sus riffs sesenteros... sí, ya, hay muchos como ellos. De hecho, 'Hotel California' de los Eagles pegaría muy bien en este post. Pero no, no me transmiten lo mismo que las canciones de la Creedence. Quizás sea por los recuerdos de niñez que me traen sus canciones (de los años 80, no vayáis a pensar que me concibieron en Woodstock). Mi tío nos ponía sus vinilos y nos las cantaba con su gracejo característico, inventándose la letra con su inglés macarrónico. Me pasé muchos años convencida de que 'Proud Mary' en realidad se titulaba 'Roulin'.


Hoy soy yo la que dedica estas canciones a su 'Fortuneit son', rezando para que no moje ningún pantalón más hasta que se sequen los últimos que han salido de la lavadora. ¿Las recordará con cariño? ¿Pensará en la Creedence cada vez que vaya al baño durante el resto de sus días? Sólo el tiempo lo dirá.



Por cierto, si os viene bien y os apetece, nominadme para los premios Madresfera. Yo digo que en la sección tecnológica, pero llevo una temporada que ya no sé qué pensar...
¡Feliz fin de semana a todos!



 

miércoles, 4 de enero de 2017

Propósitos de Año Nuevo

Lo primero de todo, ¡¡Feliz 2017!! Qué sería de estas fechas sin los típicos propósitos de Año Nuevo, ¿eh? Que si el gimnasio, que si el fumar, que si la lorza... Yo este año pensaba que no tenía nada pendiente (lo de la lorza lo he dado ya por imposible), pero resulta que no, que todavía me quedan cosas en el tintero.

Me lo acaba de recordar la Fundación Española del Corazón, con la que colaboramos hace unas semanas para grabar un vídeo 'sorpresa' del que no supimos gran cosa hasta que nos vimos frente a las cámaras. Aquí queda el post de recordatorio de aquel momento. Y aquí está el resultado.



Como os podréis imaginar, mi condición de 'ciber' es directamente proporcional a mi condición de 'sedentaria', a pesar de que intento no faltar al gimnasio tres veces en semana y de que las tardes de salida del cole y extraescolares son frenéticas (andando o en bici, que el coche se lo lleva el padre analógico para currar). Pero sí que es verdad que con los peques no hago todo el ejercicio/juego que debiera: vemos la tele sentados, jugamos sentados, leemos sentados... sobre todo en invierno, que lo de salir a la calle a jugar por la noche y con frío nos tira para atrás.

Por eso, mi propósito de este año es el de transformar nuestras horas libres en más tiempo de calle y pelota, para que sepan cómo deben cuidar de su corazón desde su más tierna infancia.

¿Y vosotros? ¿Os apuntáis al reto #deporteenfamilia?