Llevo varias semanas oteando lo que otras madres bloggeras están colgando por internet y me ha encantado. No sólo ver cómo ver cómo muchas han convertido esa devoción maternal en su estrategia de negocio, sino también cómo la gran mayoría extiende un mensaje claro: por mucho que digan los políticos y los empresarios delante de las cámaras, la conciliación y la igualdad de madres y de padres ante sus hijos sigue siendo prácticamente una utopía. Una utopía que sin sus (nuestras) protestas nunca cambiará.
¿Cuántas de vosotras os habéis visto así por motivos profesionales? |
Un gran ejemplo es el del Club de Malasmadres, una plataforma web que está preparando para este viernes 13 de febrero una encuesta titulada 'Conciliación, ese cuento chino que ya no nos creemos ni de lejos'. Con ella se quiere demostrar que la realidad es muy diferente a como nos la pintan: aunque los hay, pocos son los padres que se reducen la jornada (y, por ende, el sueldo) en el trabajo, o que se hacen autónomos para gestionarse las horas con sus pequeños vástagos.
"Según el INE, el 13,5% de las mujeres trabajando a tiempo parcial lo hacen para dedicarse al cuidado familiar, y sólo un 0,8% de los hombres reduce la jornada por este motivo", asegura Maite Egoscozábal, socióloga y colaboradora en Malasmadres. En su discurso comenta, además, un aspecto de aquel viral del que hablaba en este blog a principios de año que se me escapó, probablemente por mi falta de visión sociológica (y porque mi cerebro ya no da para más).
"Está claro que anuncios como el de IKEA, en que son las madres las que reciben el mensaje de 'tenéis que jugar más con vuestros hijos', no ayuda a que desaparezca el sentimiento de culpa femenino ni a que la sociedad responsabilice del cuidado de los buenoshijos a hombres y mujeres por igual". Más razón que una santa, tiene.
Por todos esos motivos, esta humilde cibermadre se ha unido al Club con la sana intención de participar en la encuesta. Y no porque me quiera quejar de que el 'buenpadre' (como así les llaman en la web) no le dedica tanto tiempo como yo a sus hijos por estar más centrado en su profesión 'full time'. Las circunstancias de la vida me han concedido a mí esa ventaja/desventaja (con el primer hijo, trabajar en una empresa flexible y comprometida con la conciliación; con el segundo hijo, el paro y la falta de opciones laborales para una mujer embarazada).
Quiero participar en la encuesta porque cuantas más seamos, más daremos de qué hablar, una circunstancia que hay que aprovechar en plena campaña preelectoral. Porque hay que hacer ver a las empresas que tener hijos es cosa de hombres y mujeres, no sólo de éstas últimas, y que ser madre no está reñido con ser una buena profesional. Si hay alguien que sabe gestionar tiempos y prioridades, esas somos nosotras.
Pero también quiero participar en la encuesta porque mi mente de 'madre que quiere llegar a todo y no puede pero tiene que poder' lo necesita. Saber que no estoy sola en este camino (aunque se aplique la máxima de 'mal de muchas, consuelo de tontas') y que debo cambiar para salirme de esa senda. Muchas veces el buenpadre que tengo en casa me recuerda que soy yo misma la que me quiero colgar el cartel de SuperMotherWoman porque quiero hacer mis reportajes mientras meneo con un pie el cochecito del pequeño y le hago con las orejas el disfraz de carnaval para el cole al mayor. "Yo también estoy aquí, no quieras abarcarlo tú todo y dejarme a mí sin la satisfacción de dedicarme a mis hijos", me dice. Y tiene toda la razón.
Ahí esta el primer escollo que debemos salvar: reconocer que seguimos voluntariamente la pauta que nos ha marcado la sociedad y tirar del brazo del buenpadre para que nos acompañe en esa senda. Iniciativas como ésta de Malasmadres no hacen sino fomentar razonamientos de este tipo a nivel personal. Así que cuántas más participemos en la encuesta, mayor será el impacto sociológico, aunque sólo sea en el cerebro de las que nos hemos involucrado.
NOTA: Inicialmente había pensado en hablar en este post de varios sites interesantes de madres bloggeras, como Mamiconcilia, Community Madre, Gafapapás... Pero podría ser interminable, así que lo dejo para siguientes entradas.
Está claro que las madres que por no dejar a sus hijos se han planteado trabajar desde casa o hacerse autónomas, me parece que tienen un valor enorme y una gran capacidad de trabajo. Pero lo triste es que se tenga que hacer por la pura necesidad de no dejar a tu hijo. Esto tiene que cambiar!
ResponderEliminarHe llegado aquí a través del #concilia13F
Gracias por tu comentario, Marela. Más que por la necesidad de no dejar a los hijos, la inmensa mayoría de las mujeres (y de los hombres, que también los hay) que hoy en día se convierten en autónomas en los inicios de su maternidad lo hacen por la necesidad de disfrutar de sus hijos sin dejar de lado su carrera.
EliminarPongo mi caso como ejemplo: siendo periodista, es casi imposible trabajar por cuenta ajena con jornada parcial o intensiva de mañana. Es decir, supondría echar horas por un tubo y dejar a mis hijos en manos de los abuelos (que no digo que eso sea malo, pero los he tenido para verlos crecer, no para que se conviertan en mis hermanos pequeños).
Lo que está claro es que hay que dejarles, al menos durante unas cuantas horas al día: en el cole, en la guarde, con los abuelos... para que ese trabajo de autónomo tenga valor y dé frutos profesionales.
Respondo con retraso, pero respondo. Ante todo, ¡muchas gracias por la mención! :) Y sobre conciliación... Aún queda muuuucho por hacer. En mi caso, trabajo con jornada (y sueldo) reducida. No parece que me miren mal en mi empresa por irme a las 15:15, ya que somos varias las que estamos en esta situación. Así que, lejos de estar preocupada, estoy contenta con mi situación. Siempre podría estar mejor, claro. Pero no puedo quejarme. El problema es cuando el niño se pone malo. ¿Qué pasa entonces? No puedo disponer de los buenosabuelos ni tengo a nadie de confianza que venga a casa a cuidar al niño. Conclusión: el buenpadre o yo nos tenemos que coger días de nuestras vacaciones. Porque llamar al trabajo y decir: "Tengo al niño malo, hoy no puedo ir" no cuela, como sí lo hace en otros países de Europa. Suerte que la mayor parte de las veces que se ha puesto malo nos lo ha pegado y hemos estado para el arrastre todos, así que nos hemos quedado en casa enfermos. Fíjate que digo "suerte"...
ResponderEliminarTambién me siento identificada contigo. Pretendo llegar a todo, pero no se puede. Y hay que reconocerlo y delegar, cosa difícil, ¿verdad?
No somos unas súper mamás. No podemos con todo. No lo hacemos todo bien. Y no pasa nada por reconocerlo. Somos perfectas para nuestros bollitos. Eso está clarinete :)