jueves, 2 de junio de 2016

La orla

En los últimos días he estado pensando en lo mucho que han tenido que reinventarse los profesionales fotográficos con la tecnología digital. Sobre todo para hacer frente a la competencia desleal del amateur que se cree capaz de crear imágenes de calidad con un móvil, una cámara compacta, una bridge, una reflex de andar por casa... eso y un programa de retoque. El arte de la fotografía ha sufrido un atentado a mano armada y, lo peor, es que yo soy la primera que lo ha perpetrado.


"¿Por qué?", os preguntaréis. Pues porque me ha tocado hacer LA ORLA de los peques que este año acaban infantil en el cole, entre los que está mi hijo mayor. Bueno en realidad no me ha tocado, para ser justos habría que decir que me la he adjudicado. ¿Recordáis aquello que os comentaba en el post del Networking sobre todos los berenjenales en los que tiendo a meterme? Como tenía pocos, también me infiltré en el grupo organizador de la graduación.

Junto con otras dos mamás, hemos sacado y retocado más de 100 fotos (profes y niños con birrete y sin birrete) y he revivido mis tiempos mozos de maquetadora silueteando flecos, pelos rizados y demás elementos que han convertido la realización de LA ORLA en un espectáculo de circo, en el que el 'más difícil todavía' llega cuando el 90% de las madres te pide en tropel vía WhatsApp que le pases las fotos de sus churumbeles.

Ya, ya sé que no me he curado mucho el fotomontaje, pero no me daban los ojos para más


Pensaréis: "Esta tía es masoca, o no sabe que existen empresas que te hacen estas cosas". Ni lo uno ni lo otro (bueno, lo primero un poco sí). Os pongo en antecedentes: estamos en un colegio público en el que los papás gestionamos un fondo común de dinero a través de una cooperativa para sufragar los gastos de material que necesitan las profes para llevar a cabo sus clases: pinturas, pegamento, fotocopias, papel maché...

Con 30 euros anuales solventamos todo. El caso es que con lo que ha sobrado de los tres años de infantil tenemos que pagar los gastos de la graduación: decoración, birretes, bandas... y las orlas de todos los niños y profesores, intentando evitar pedirle más dinero a los padres, ya que no todos se lo pueden permitir. Por supuesto, ese fondo no da para contratar a nadie, así que la cibermamá (ex) maquetadora ha tenido que buscar una solución barata  y relativamente desleal para el sector fotográfico en los oscuros rincones de la red de redes.

Para ajustarnos al presupuestos hemos optado por una empresa de montaje de orlas online (igualito igualito que en la época del carrete de 24, ¿eh?) con la que se puede conseguir un producto muy aceptable por menos de 3 euros la unidad. Por si os fuese de utilidad, os dejo aquí algunas de las empresas que hemos sopesado:


ORLAONLINE: Esta ha sido la opción ganadora. Se trata de una empresa localizada en Jerez de la Frontera que se pasa tu diseño a PDF y te manda las copias que le pidas en poco más de una semana: en DinA4 o DinA3, en papel fotográfico o cartulina estucada, con packs de fotos de carnet, de cartera... Tienen un montón de plantillas para elegir y es tremendamente intuitiva y fácil de usar. Lo único que hay que hacer es acoplar las fotos que tú saques a la maqueta que ellos proponen.

Otro de sus grandes pros es que permite descargar de golpe todas las imágenes para la orla y colocarlas sobre la marcha. Y no te obliga a ponerle apellidos a los protagonistas de la foto. El precio mínimo es de 2 euros para una orla en A4 con 6 euros de gastos de envío (aunque si sobrepasas los 60 euros de pedido, los gastos de envío son gratis).

Pantallazo de OrlaOnline


ORLA INTERACTIVA: Tiene tipografías más 'exóticas' y diseños más clásicos, aunque el listado es mucho más pequeño y menos flexible que en el caso anteior. Además, sale más caro: el precio mínimo son casi 3 euros por unidad. Por otra parte, hay que meter las fotos una por una y no parece dejarte opción a poner sólo el nombre del alumno: es obligatorio meter, por lo menos, un apellido. Un rollo, vamos. Eso sí, lo compensan con envíos rápidos en menos de 48 horas.

Pantallazo de Orla Interactiva
ORLAS INFANTILES: Otro concepto de orla que a mí, personalmente, me horripila pero que hasta cierto punto es original: Frozen, Pinocho, UP... hay un montón de opciones y temáticas e, incluso, te diseñan tu propio fondo si no te encaja ninguno de los que tienen. En este caso no es el internauta el que maneja el cotarro: sólo mandas las fotos, pides una plantilla y ellos te lo montan y envían. Los precios no están estandarizados, se los da la empresa a cada cliente a medida, pero todo apunta a que serán más caros que las opciones anteriores.


¿Y vosotros? ¿Habéis usado alguna vez
aplicaciones web como éstas?
¡Contadnos vuestra experiencia!

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