lunes, 29 de febrero de 2016

Viernes Dando La Nota #12: Queenpleaños Feliz

Sí, lo he vuelto a hacer. Vuelvo a llegar a ras con mi particular 'arranca la semana dando la nota'. Quizás debería esperar a la semana que viene... pero como lo prometido es deuda (aunque sea sólo para que mi conciencia se calle un poquito), aquí estoy cerrando la semana con mis temitas.

Podría hablar de los Óscar, del 'pobre' Leo di Caprio, siempre en la brecha como favorito, siempre eterno perdedor (a ver si esta es la buena y Principesa de Preslav y yo podemos salir a celebrarlo como Dio manda). O de la votación de investidura de nuestro amigo Pedrito. Pero no, esta semana el que manda es Daniel, que está a puntito de cumplir seis años. ¡SEIS! Si parece que fue ayer cuando lo vimos por primera vez, con sus pelos de punta y sus patillas (sí, mi hijo mayor nació un poco rocker). Ahora, que ya es un muchacho casi hecho y derecho, y que tiene opinión propia, tiene mucho que decir de su fiesta de cumpleaños. "Mamá, papá, para este año quiero una fiesta de Queen". Así, como lo leéis.

De primeras, nos miramos con orgullo. "Qué bien lo estamos haciendo", pensamos. Pero de segundas, la cosa cambió: "¿Y qué coj*#es hacemos?". Sí, claro, llevarnos el Greatest Hits y ponerlo una y otra vez; comprarle una corona, un cetro y pintarle un bigote para cuando sople las velas... ¿y el resto de niños? Porque lo de ponerles a pasar el aspirador no lo terminamos de ver claro.


La verdad es que no nos debería haber pillado por sorpresa. Lleva unas semanas un poco pesado escuchando los discos que tenemos en casa de Queen, o poniéndose vídeos en Youtube (de tal ciberpalo, tal ciberastilla). Por un lado, me gusta que se enriquezca musicalmente con esta pedazo de banda, a mi entender una de las mejores de la historia: versátiles, vanguardistas... nunca pasan de moda. Además le está cogiendo el gustillo al inglés, se le está haciendo el oído a la pronunciación. Con lo cual, otro minipunto.

Pero la intensa repetición me está agotando y empiezo a sentir un poco de tirria hacia los riffs de Brian May que antaño adoraba. Porque los niños son así, o por lo menos el mío: si algo le gusta se convierte en constante dentro de su vida... hasta que llega otra cosa que le gusta más y cambia una constante por otra. ¿Y cómo arrancó ese afán por los de Freddie Mercury? La culpa la tuvo esta versión del 'Bohemian Rhapsody' customizada por los Muppets que en ésta, nuestra comunidad, se ve por lo menos una vez al día:


De aquí surgieron un montón de preguntas que terminaron desembocando en el vídeo original...


Y desde entonces, todo lo demás: vídeos, discos y un pequeño librito que cuenta la historia de la banda. Vamos, que de principios de año a ahora el niño se ha convertido en una enciclopedia de los británicos. Incluso ha estado preguntándonos por la muerte de Mercury, sobre el SIDA y su 'posible' curación... a veces se nos pone tan serio y trascendental que empezamos a sospechar que llevamos mal la cuenta de los años que cumple.

No sabemos lo que le durará esta pasión, pero tenemos la esperanza de canalizarla hacia nuevos horizontes musicales que nos libren de reggaetones, technotrances y un sinfin de estilos capta-adolescentes de esos que no podemos soportar. Aunque, ya se sabe: un hijo siempre hará lo contrario que le digan sus padres. Tocaremos madera...

¡FELIZ SEMANA A TODOS!
(y si a alguien se le ocurren ideas para celebrar un cumpleaños de Queen, que me escriba,
por la gloria de Farrokh Bulsara)

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